Mi amada hija,
Hoy es un dÃa tan especial que las palabras parecen quedarse pequeñas para expresar lo que siento. Cada año, cuando llega tu cumpleaños, no solo celebro el dÃa en que naciste, sino también el dÃa en que mi vida cobró un nuevo sentido. Desde que llegaste a mis brazos, entendà lo que significa amar sin condiciones, sin medida y sin final.
Te he visto crecer, dar tus primeros pasos, pronunciar tus primeras palabras, y con cada uno de esos momentos mi corazón se llenó de una felicidad indescriptible. Y aunque el tiempo haya pasado, y ya no seas esa pequeña niña que necesitaba que la tomara de la mano para cruzar la calle, sigues siendo mi razón de orgullo, mi inspiración y mi mayor tesoro.
La vida no siempre será fácil, hija mÃa. Habrá dÃas de dudas, tropiezos y lágrimas, pero quiero que recuerdes algo: no hay oscuridad que pueda apagar la luz que llevas dentro. Eres fuerte, eres capaz, eres valiosa. Y si algún dÃa te sientes perdida, recuerda que aquà estaré, siempre, para recordarte quién eres y cuánto vales.
Deseo que este cumpleaños te encuentre rodeada de amor, de risas sinceras y de sueños nuevos por cumplir. Que cada dÃa que vivas sea una oportunidad para aprender, amar y ser feliz.
Nunca olvides que eres la bendición más hermosa que la vida me dio, y que mi amor por ti es eterno.
Feliz cumpleaños, mi hija amada. Gracias por existir, por ser como eres y por llenar mi vida de sentido.
Con todo mi amor,
Mamá / Papá