Mi querida nieta, hoy celebro con inmensa alegrÃa el dÃa en que Dios nos bendijo con tu vida. Eres una obra perfecta del Señor, creada con amor, ternura y propósito. Que Él te guÃe siempre por caminos de sabidurÃa, te dé salud, paz en el corazón y te llene de sueños cumplidos. ¡Feliz cumpleaños, mi niña hermosa!