Abuelito, en este dÃa tan especial celebro la bendición que Dios nos regaló al darte un año más de vida. Tu vida es un testimonio de fe, amor y perseverancia, y cada palabra tuya refleja la sabidurÃa que el Señor ha depositado en ti. Que Cristo te colme de alegrÃa, salud y esperanza, y que su gracia te acompañe en cada paso que des.