Que el Señor te bendiga grandemente, hermano, y que tu vida se convierta en un reflejo de su amor. Que en los dÃas difÃciles Él sea tu fortaleza, en los de alegrÃa tu motivo de gratitud, y en todo momento tu guÃa. ¡Feliz cumpleaños, que el EspÃritu Santo te acompañe siempre!