Querido hijo, hoy tu cumpleaños me trae recuerdos hermosos: tu primera sonrisa, tus primeras palabras, tus travesuras y cada paso que has dado hasta hoy. Cada momento contigo ha sido un regalo que guardo en mi alma como el mayor tesoro. No importa cuántos años cumplas, siempre serás mi niño amado. Deseo que este nuevo año que comienzas esté lleno de sueños cumplidos, de aprendizajes valiosos y de momentos de felicidad infinita. La vida no siempre será fácil, pero quiero que recuerdes que tienes la fuerza para superar cualquier obstáculo y que siempre tendrás mi apoyo incondicional. ¡Feliz cumpleaños, hijo de mi vida, eres mi mayor orgullo y mi razón de existir!