Querido papá,
Hoy es tu cumpleaños, y mientras pienso en qué decirte, me doy cuenta de que las palabras se quedan cortas para expresar cuánto significas para mí. Desde que tengo memoria, has sido mi refugio, mi maestro y mi ejemplo.
Recuerdo todas esas veces que te esforzabas por darnos lo mejor, incluso cuando las cosas no eran fáciles. Nunca te rendiste, y siempre tuviste una sonrisa, una palabra de aliento o una historia para hacernos reír.
Tu forma de ver la vida, tu paciencia y tu bondad me enseñaron más de lo que cualquier libro podría hacerlo.
Hoy solo quiero darte las gracias, por ser el hombre increíble que eres, por amarme sin condiciones y por enseñarme a caminar con firmeza y humildad.
Te deseo un cumpleaños lleno de alegría, amor y momentos inolvidables. Ojalá la vida te recompense con todo lo que mereces.
Te amo, papá, con todo mi corazón.