Mi querida hermana,
Hoy cumples un año más, y mientras miro hacia atrás, no puedo evitar recordar cada etapa que hemos vivido juntas. Las risas de la infancia, las peleas tontas, los secretos compartidos, las veces que nos apoyamos cuando el mundo parecÃa girar en contra. Cada uno de esos momentos es un hilo que forma el lazo tan fuerte que nos une.
Recuerdo cuando jugábamos hasta cansarnos, cuando soñábamos con lo que querÃamos ser de grandes. Hoy te miro y me doy cuenta de que te has convertido en una persona maravillosa: inteligente, sensible, valiente y llena de vida. Me siento tan orgulloso/a de ti, de todo lo que has logrado, y sobre todo, de la manera tan hermosa en la que enfrentas cada desafÃo.
A veces la vida nos lleva por caminos distintos, con responsabilidades, trabajo y distancia, pero quiero que sepas que, aunque no estemos juntos/as todos los dÃas, siempre estás presente en mi corazón.
Tu risa sigue siendo mi sonido favorito, y tu felicidad, una de mis mayores alegrÃas.
Deseo que este nuevo año te traiga calma en el alma, claridad en los sueños y personas que te acompañen con amor sincero. Que nunca te falte un motivo para sonreÃr, ni la fuerza para seguir luchando por todo lo que deseas.
Gracias por ser parte esencial de mi vida, por tus consejos, por tu compañÃa y por tu cariño incondicional.
Feliz cumpleaños, hermana mÃa. Que la vida te siga regalando momentos hermosos, porque tú, más que nadie, los mereces.