Hermana del alma, hoy me lleno de gratitud por tenerte en mi vida. Celebro no solo tu cumpleaños, sino todo lo que eres y todo lo que representas para mí. Gracias por ser esa persona con la que compartí travesuras de infancia, sueños de juventud y ahora tantas memorias que guardo en lo más profundo de mi corazón. Eres un ejemplo de fortaleza, ternura y amor, y me siento orgullosa de ti cada día. Que este cumpleaños sea el inicio de un ciclo maravilloso, lleno de momentos inolvidables, de viajes, de experiencias que te hagan crecer y de mucha, mucha felicidad.