Querida madrina, feliz cumpleaños. En este dÃa tan especial, elevo una oración para agradecer a Dios por tu vida, por tu amor, tu bondad y por todo lo que representas para mÃ. Eres un instrumento del Señor, una mujer de fe que irradia luz, esperanza y ternura. Pido al Padre que te bendiga con muchos años más llenos de salud, sabidurÃa y alegrÃa. Que Su gracia te acompañe en cada paso, y que tus dÃas estén llenos de amor y paz divina. Gracias por ser una guÃa espiritual en mi vida y por enseñarme, con tu ejemplo, lo hermoso que es confiar en Dios.