Abuela querida,
¡Feliz cumpleaños! Hoy es un día para celebrar a lo grande, porque no todos los días se cumple un año más de una vida tan hermosa, tan llena de amor y sabiduría como la tuya.
Eres la alegría de nuestra familia, el alma de nuestras reuniones y la razón por la que todos sentimos que nuestro hogar siempre está completo cuando tú estás presente.
Tu risa contagiosa, tus historias, tus consejos, tus abrazos cálidos… todo en ti tiene un toque especial.
Has sabido convertir los momentos simples en recuerdos inolvidables, y eso es algo que solo las personas verdaderamente grandes pueden hacer.
Hoy quiero que te olvides de las preocupaciones y disfrutes de tu día como te mereces: rodeada de quienes te amamos, con música, comida rica y muchas risas.
Te mereces lo mejor, abuela.
Mereces días llenos de luz, mañanas tranquilas, tardes de descanso y noches con sueños bonitos.
Gracias por ser el centro de nuestra familia, por unirnos, por cuidarnos, y por enseñarnos que la felicidad está en compartir y en querernos los unos a los otros.
Te amo con todo mi corazón.
Feliz cumpleaños, mi abuelita hermosa, que sigas cumpliendo muchos más, siempre con esa alegría y esa ternura que te hacen única.