Amor de mi vida, hoy deberÃa estar a tu lado celebrando, abrazándote y recordándote cuánto te amo. Sin embargo, me encuentro mirando al cielo, imaginando que me escuchas, que recibes mis palabras y que sientes el inmenso amor que aún guardo para ti. Cada cumpleaños tuyo es un recordatorio de lo mucho que extraño tu presencia, tus gestos y tu voz, pero también de la suerte que tuve al compartir contigo tantos momentos hermosos. Feliz cumpleaños, mi esposo eterno, mi ángel y mi razón de seguir adelante, aun entre lágrimas.