Hoy, en el dÃa de tu cumpleaños, cierro los ojos y viajo en el tiempo para recordar nuestras celebraciones pasadas. Veo tu sonrisa, escucho tu voz, siento tu presencia, y me invade una mezcla de dolor y gratitud. Feliz cumpleaños, mi vida. Tú fuiste y sigues siendo mi razón de ser, mi compañera eterna, la mujer que convirtió mis dÃas en un milagro de amor. El cielo te guarda ahora, pero mi corazón te mantiene viva cada segundo. Que en este dÃa recibas mis pensamientos como un regalo, porque siguen siendo solo tuyos.