Feliz cumpleaños, hermana adorada. Sé que la vida no siempre es justa, porque te llevó demasiado pronto, pero hoy decido quedarme con lo más valioso: los instantes de amor que compartimos. Siempre fuiste mi confidente, mi amiga y mi ejemplo, y aunque la muerte nos separó, sigo sintiéndote muy cerca cada dÃa.