Feliz cumpleaños, mi ángel. Es duro no tenerte conmigo, sobre todo en un dÃa como hoy. Sin embargo, cuando cierro los ojos, siento tu presencia, tu risa, tu energÃa. Me gusta pensar que me acompañas en silencio, que caminas conmigo aunque yo no pueda verte. Hoy te escribo para decirte que nada ni nadie podrá borrar el amor eterno que siento por ti. Mi vida se detuvo el dÃa que partiste, pero mi corazón sigue latiendo para ti.