Feliz cumpleaños, mamá. Los años pasan, pero tu recuerdo sigue intacto en mi corazón. Me enseñaste a amar, a luchar y a soñar, y esas lecciones me acompañan cada dÃa. Hoy, en tu dÃa, elevo una oración al cielo para que recibas mi amor como un regalo que nunca dejaré de enviarte.