Hoy el cielo se viste de fiesta porque es tu cumpleaños, prima. En cada estrella veo tu luz, en cada brisa siento tu abrazo, y en cada recuerdo tu risa sigue viva en mÃ.
Prima adorada, en tu cumpleaños miro al cielo y pienso que Dios necesitaba de tu dulzura allá arriba. Aunque me duela tu ausencia, confÃo en que estás rodeada de amor eterno y de luz divina.
Hoy no puedo darte un abrazo ni cantar junto a ti, pero sà puedo hablarle al cielo y pedir que los ángeles te celebren como mereces. Feliz cumpleaños, prima, siempre serás parte de mÃ.
Prima, hoy es tu cumpleaños y no puedo evitar imaginar cómo serÃa tenerte aquÃ, reÃr juntas y celebrar como antes. Aunque ya no sea posible, sigo festejando tu vida con amor infinito.
Prima, cierro los ojos y viajo con la memoria a los momentos compartidos. Tu partida me duele, pero tu esencia sigue intacta en mi corazón. Feliz cumpleaños hasta el cielo.