Hoy serÃa un dÃa lleno de abrazos, risas y palabras bonitas para usted, suegro querido. Aunque ya no está fÃsicamente con nosotros, su presencia sigue viva en cada recuerdo, en cada historia que contamos y en cada enseñanza que dejó. Feliz cumpleaños en el cielo, donde su alma descansa en paz y su luz nunca deja de brillar.