Feliz cumpleaños hasta el cielo, tÃa adorada. Si pudiera pedir un deseo hoy, serÃa poder abrazarte una vez más y decirte cuánto significas para mÃ. Hasta entonces, me quedo con tu recuerdo y con la certeza de que siempre me acompañas.
Hoy el cielo resplandece porque es tu cumpleaños, mi querida tÃa. Imagino a los ángeles celebrando contigo mientras yo, desde aquÃ, te envÃo mis pensamientos más sinceros y un amor que nunca morirá.