Mi niña, hoy es un dÃa de sentimientos encontrados. Por un lado, mi corazón se llena de dolor porque tu ausencia pesa más que nunca; por el otro, me siento bendecido/a por los momentos que compartimos, por la luz que dejaste en mi vida y por el privilegio de llamarte hija. Hoy, en tu cumpleaños, elevo mis pensamientos al cielo, donde sé que brillas como la estrella más radiante. Feliz cumpleaños, princesa. Te abrazo con el alma y te envÃo todo mi amor hasta donde estás.